Honestamente, el hecho de que esté aquí revisando RuriDragon es una especie de milagro menor. Si bien el manga debutó en Shonen Jump con un éxito prácticamente inmediato, rápidamente tuvo problemas cuando su autor, Masaoki Shindō, comenzó a sufrir problemas de salud desde muy temprano en la serialización del manga, y terminó en una pausa durante más de un año. Cuando regresó a la revista a principios del año pasado, fue solo por unos pocos capítulos, ya que terminó cambiando a Shonen Jump+ para que Shindo pudiera trabajar en la serie con un horario más flexible. Desde entonces, los nuevos capítulos han salido de forma más irregular. Entre la larga pausa y el cambio de publicaciones, incluso un manga bastante establecido podría tener dificultades para mantener su popularidad y evitar la cancelación, pero RuriDragon no solo se ha mantenido estable, sino que incluso lo ha hecho lo suficientemente bien como para obtener un lanzamiento físico acelerado aquí en los Estados Unidos a pesar de apenas tengo dos volúmenes publicados en Japón en este momento. Entonces, ¿qué tiene exactamente este manga que le ha permitido superar las probabilidades?
Si tuviera que resumir el atractivo de este manga en un par de palabras, serían”deliciosamente mundanas”. En la superficie, esta serie tiene una premisa bastante fantástica, ya que involucra a una chica normal de secundaria llamada Ruri que un día se despierta y descubre que le han crecido un par de cuernos y que en realidad es mitad dragón por parte de su padre. Sin embargo, donde esperarías que esto se convierta en una historia sobre su llegada a algún tipo de gran destino que involucra su herencia de dragón o una comedia estrafalaria sobre cómo todos sus nuevos poderes de dragón están afectando su vida en la escuela secundaria, la historia que terminamos obteniendo. es mucho más tenue. En su mayor parte, Ruri descubre que es mitad dragón, y… eso es todo. Claro, es un poco extraño para ella saber que su madre nunca tuvo tiempo de contarle sobre su padre dragón, y la primera vez que descubre que puede escupir fuego termina siendo bastante incómoda, pero en su mayor parte, su vida no. No pasar por grandes cambios dramáticos.
Si bien esto puede no parecer una fórmula ganadora para una historia, el hecho de que su premisa sea tan relajada es en realidad lo que funciona mejor con RuriDragon. Mientras que muchos animes y mangas tienden a prosperar con reacciones grandes y exageradas como fuente de comedia, RuriDragon obtiene gran parte de su mejor humor de lo subestimadas que son muchas de las reacciones. Los nuevos cuernos de dragón de Ruri generalmente se encuentran con una breve fascinación o una indiferencia casual, lo que permite que el manga aterrice con una sólida racha de buen humor seco. Ya sea que Ruri se pregunte si debería permitir que los chicos de su clase toquen sus cuernos o que la única reacción de su maestra al verlos sea preguntarle si le va bien, de lo contrario, nunca dejó de sacarme algunas buenas risas.
La excelente traducción de Caleb Cook realza aún más esas risas, ya que hace un gran trabajo de hacer que gran parte del diálogo se sienta natural y se incline aún más hacia la naturaleza relajada de la serie. Esa sensación de encontrar encanto en lo mundano también se refleja en el arte del manga, ya que tenemos paneles detallados de Ruri haciendo cosas como recostarse jugando su Nintendo Switch en su cama o disfrutando de una comida con su mamá, lo que refuerza esos cuernos a un lado, ella es un adolescente por lo demás promedio. Esos pequeños momentos también hacen que las veces que vemos los poderes del dragón de Ruri en acción sean aún más impactantes, ya que la serie es excelente para mostrar los poderes del dragón de Ruri haciéndola realizar alguna acción mundana antes de pasar a la página siguiente para verla respirando fuego. o generar electricidad, con resultados que se sienten apropiadamente fuera de lugar con respecto a todo lo demás, y resaltando aún más la fuerza del arte de Shindo.
Los puntos fuertes de su naturaleza relajada también resultan útiles para la forma en que presenta su historia y cómo logra utilizar la situación actual de Ruri para abordar temas de aceptación social. Si bien es posible que la nueva forma de dragón y los poderes de Ruri no transformen totalmente su vida, aún la afectan y pasa mucho tiempo preocupándose por cómo la percibirán otras personas. Esto, por supuesto, lleva a algunos mensajes obvios sobre no juzgar a los demás basándose en las apariencias o las primeras impresiones.
Lo que evita que esto se sienta pesado en su ejecución es cuánto de esto se transmite a través de interacciones casuales y cómo maneja a la propia Ruri. En comparación con muchos otros protagonistas de manga de secundaria de estilo similar, Ruri parece una representación sorprendentemente realista de un adolescente. No siempre es buena para ser sociable, tiende a abrirse camino en la mayoría de las conversaciones con otras personas y se muestra un poco egocéntrica, ya que apenas se molesta en recordar los nombres de la mayoría de sus compañeros de clase. Debido a eso, vemos que Ruri no es inmune a ser crítica ella misma, como asumir que uno de sus compañeros de clase es un holgazán porque se tiñe el cabello solo para descubrir que en realidad es bastante estudiosa, o asumir que el resto de sus compañeros la tratarán. como un bicho raro sólo para que estén mucho más fascinados que aterrorizados. Al hacer que sus nuevos rasgos de dragón la pongan en el centro de atención, se encuentra hablando más con sus compañeros de clase y, en el proceso, comienza a aprender que muchas de sus preocupaciones no son fundamentalmente diferentes de las de los demás. Todo eso termina haciéndola sentir bastante identificable a pesar de lo aparentemente únicos que parecen sus problemas, y a medida que la vemos comenzar a hacer un esfuerzo mayor para conocer a sus compañeros de clase, esa identificación ayuda a hacer comprender la importancia de derribar nuestros propios muros y esforzarnos más en conectar con las personas que nos rodean.
A pesar, o quizás debido a lo relajado que es acerca de la aparentemente extraña situación de Ruri, RuriDragon realmente se siente como algo especial, y no es difícil ver por qué logró ser un éxito. Entre su humor seco y ágil y su capacidad para transmitir sus temas sobre la aceptación a través de una conversación informal, hay mucho que me gusta aquí, y es bastante fácil dejarse atrapar por su mundano sentido del encanto. Sin embargo, es posible que esa actitud relajada y ese sentido del humor no sean para todos. Si está dispuesto a seguir adelante, encontrará algo delicioso que hará que su lectura sea bastante fácil. Aunque no es demasiado difícil imaginar una línea de tiempo en la que esta serie no haya regresado, estoy muy contento de que estemos en una línea de tiempo en la que está prosperando, porque me ha conquistado prácticamente desde su debut, y es fácilmente una de los más destacados de la alineación actual de Shonen Jump.
