El CEO y presidente del Grupo Sony, Hiroki Totoki, descartó la posibilidad de adquirir Warner Bros. Discovery, enfatizando que la compañía se centrará en expandir su presencia en el mercado global de anime de rápido crecimiento.
Dado que Sony Pictures Entertainment es uno de los cinco principales estudios de Hollywood, rápidamente surgieron especulaciones sobre si Sony entraría en el proceso de licitación.
Hablando en una entrevista exclusiva con Nikkei en la Cumbre del Consejo Internacional Paley celebrada en Menlo Park, California, Totoki confirmó que Sony no tiene planes de hacer una propuesta para WBD, que recientemente reveló que está considerando una posible venta después de luchar con un bajo rendimiento.
El director ejecutivo dijo que el “tamaño del estudio estadounidense es demasiado grande” y que Sony no está actualmente interesada en llevar a cabo fusiones o adquisiciones importantes en Hollywood.
Totoki explicó que la compañía ve beneficios limitados en combinando estudios cinematográficos, señalando que la escala por sí sola no garantiza una mayor rentabilidad en el cambiante panorama de los medios de comunicación actual.
En cambio, Sony ha identificado el anime como un motor clave para el crecimiento futuro. La filial de la compañía, Aniplex, conocida por producir Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba, recientemente vio su última película batir récords de taquilla en los EE. UU., convirtiéndose en la película en idioma extranjero con mayor recaudación en el país.
Totoki llamó al anime un “mercado de crecimiento aún en su fase inicial”, prediciendo una expansión continua de dos dígitos en los próximos años.
El potencial cross-media del anime se ha convertido en un piedra angular de la estrategia de contenidos de Sony, que permite a la empresa vincular sus sectores de entretenimiento, que incluyen cine, televisión, música, juegos y mercancías. Esto quedó subrayado por la adquisición de participaciones en Kadokawa a finales del año pasado y en Bandai Namco a principios de este año.
Sin embargo, Totoki también señaló que adquirir importantes editoriales japonesas que poseen propiedad intelectual de manga original es difícil porque muchas de ellas son empresas privadas. Por eso, Sony apunta a fortalecer las relaciones de colaboración con socios existentes, incluidos Kadokawa y Bandai Namco Holdings.
Esta estrategia también llega en un momento en que Netflix y otras plataformas globales están aumentando su participación en la producción de anime japonés.
Sin embargo, la propia Sony ha estado fortaleciendo constantemente su cartera de anime. Junto con las asociaciones estratégicas, la empresa también apunta a optimizar las operaciones y se compromete a mejorar el problema de escasez de mano de obra que enfrenta la industria.
Fuente: Nikkei