Todas las colecciones de cuentos son bolsas mixtas. Esa no es una declaración peyorativa sobre historias cortas de ninguna manera; Es simplemente la naturaleza de la bestia. El daño cerebral, una colección de cuatro cuentos de terror del creador de manga Shintaro Kago, define esta tendencia. Cuando es bueno, es muy bueno, tocar con horror y comedia en igual medida. Pero cuando vacila, cae duro, lo que resulta en un par de historias que son un poco difíciles de tomar.
La pieza más fuerte estrictamente desde el punto de vista de la escritura es la segunda sala de maldición. La copia posterior lo describe como”un valiente asistente de atención médica”que trabaja con zombis, pero eso no se presenta durante la mayor parte de la historia. Buscar esta trama que no parece aparecer es parte de la fuerza de la pieza; Sabes lo que se supone que vendrá, pero no hay señal real de hacerlo. Kago juega con nuestras expectativas de múltiples maneras, abriendo con lo que parece una mujer joven que vive en un apartamento embrujado, ayudado por su amiga, que está haciendo su mejor nivel. Pero a medida que las páginas giran, comienza a parecer no del todo bien; Hay pedazos y piezas de la vida de la joven que simplemente no se suman. ¿Es solo una inquietante o hay algo más?
La respuesta a eso es solo el punto medio de la pieza, que nuevamente es un elemento muy fuerte de la historia. Descubrimos la verdad sobre la joven y su amiga de una manera casi demasiado simple. Es horrible, sí, pero de manera más reminiscente de la película de 1962 Carnival of Souls que cualquier otra cosa: es triste e inquietante, pero no realmente aterrador. Es solo cuando el”amigo”, en realidad, el asistente de salud de la descripción de la trama, se mueve sobre que las cosas comienzan a desmoronarse realmente, haciendo que todos los éxitos y buenas intenciones retratadas en la primera mitad de la historia parezcan, en el mejor de los casos, ingenuas y en el peor de los casos. Hay un poco de humor para el final que funciona.
Es una transmisión de la mayoría de las historias; Kago a menudo interviene un poco de humor en los finales de sus historias. Funciona mejor en este porque juega con las expectativas de los lectores y se siente orgánicamente como una parte de la trama. Es por eso que es un poco sorprendente que no funcione tan bien en la cuarta historia, Blood Harvest, porque toda la configuración es escandalosamente tonta. O tal vez”Campy”es la mejor palabra: tiene todo el genio de una película de terror B clásica, tomando algo que solo es peligroso cuando los humanos usan mal y lo hacen sediento y sensible. Cuanto menos mimado sobre esta historia, mejor, porque es una delicia averiguarlo por sí mismo. Aún así, siento que el uso del humor de Kago socava el final. Si bien la pieza es campy todo el camino, la forma en que el creador se inclina en la tontería de la página final se siente como un paso demasiado lejos. Las películas B son divertidas porque se toman en serio; La cosecha de sangre no lo hace al final.
La tercera historia es la más difícil del lote. El retrato familiar es, para decirlo suavemente, mucho para tomar. Sigue a una familia que intenta hacer frente a su abuelo cada vez más errático, un hombre que regularmente acosa y abusa sexualmente a su nieta adolescente. Junto a esto, las personas en su vecindario están comenzando a desaparecer, dejando solo su ropa, y nadie sabe si están siendo asesinados o no. La forma en que estas dos circunstancias se informan entre sí están bien hechas, y es una declaración sobre el poder de la mente humana y lo que sucede cuando comienza a degradarse, como cuando alguien tiene demencia. Pero la agresión sexual”chistes”(y están destinadas a ser divertidas) se quitan cualquier inteligencia que tenga la trama real, lo que hace de esta la peor historia del libro. Si hubiera dejado ese elemento, habría sido bastante bueno.
Si bien el primer cuento, el cuarteto laberinto es bueno pero en gran medida poco notable, excepto por su combinación de yuri y horror, todo el volumen viene con una variedad de elementos de horror tanto en arte como en escritura. Es posible que las personas que no son fanáticas de Gore no quieran recoger esto, ya que no rehuye varias formas de eso, incluidas las imágenes del horror del cuerpo y las viejas imágenes gruesas. El retrato familiar también utiliza agujeros donde no debería haber ninguno (es decir, en el cuerpo humano), y aunque no va casi tan lejos como el uso de TRŷPA por parte de Junji Ito, todavía está confundiendo a las personas con tripofobia.
Si bien algunas de las imágenes en el libro pueden ser asquerosa, el libro físico de Fantagraphics es hermoso. A diferencia de las nubes furiosas, esta no tiene una chaqueta de polvo de papel texturizado, pero su tamaño de ribete más grande y sus páginas gruesas hacen que sostener y leer sea un placer. Las portadas muestran huellas digitales, pero la encuadernación es perfecta para mantener el libro abierto sin dañarlo, y parece que algo vale la pena el precio de venta de $ 29.99. La traducción de Zack Davisson es, como siempre, excelente.
Si eres un fanático del horror, el daño cerebral es una buena colección para recoger, y eso se dobla si te gusta el horror de la película B Campy. La tercera historia tiene algunos problemas serios, y el cuarto se mueve un poco, pero si te gusta Junji Ito, es un buen momento para descubrir a Shintaro Kago también.
